5 fuentes sorprendentes de sustancias químicas perjudiciales para los bebés

Como padres, nuestro objetivo principal es crear un entorno seguro y saludable para nuestros pequeños. Seleccionamos cuidadosamente productos para bebés, optamos por alimentos orgánicos y tomamos medidas para proteger nuestro hogar. Sin embargo, a pesar de nuestros esfuerzos, sustancias químicas dañinas pueden infiltrarse en la vida de nuestros bebés a través de fuentes inesperadas. En este artículo, vamos a revelar cinco fuentes sorprendentes de sustancias químicas perjudiciales que pueden afectar el bienestar de nuestros bebés. Al conocer estas fuentes, podremos tomar medidas proactivas para minimizar su exposición y promover un entorno más seguro para nuestros pequeños.

Lociones, champús y cremas para Bebés

Muchos padres asumen que las lociones, champús y cremas para bebés son seguros. Muchos de estos productos afirman ser "no tóxicos" y se anuncian como seguros especialmente para los bebés.

Lamentablemente, esto no siempre es cierto. Algunas lociones, champús y cremas para bebés contienen sustancias químicas tóxicas que podrían ser perjudiciales para tu bebé.

Algunos ingredientes a tener en cuenta son:

• Parabenos
• Colorantes
• Ftalatos
• Formaldehído
• Sulfatos
• Fragancias

Todas estas sustancias podrían ser perjudiciales para los niños. Algunas están relacionadas con cáncer. Otras, como los ftalatos, son consideradas disruptores endocrinos que podrían desencadenar pubertad temprana u ocasionar otros problemas de crecimiento en los bebés y niños.

Biberones de plástico y otros envases de plástico

Muchos padres utilizan biberones de vidrio o acero inoxidable para sus bebés. ¿Por qué? Los biberones de plástico pueden contener sustancias perjudiciales.

Desde 2012, la FDA ha exigido a las empresas que no utilicen BPA en los biberones de plástico. Actualmente, los fabricantes utilizan una molécula similar llamada BPS en su lugar. Lamentablemente, tanto el BPA como el BPS están relacionados con riesgos para la salud, por lo que muchos padres los evitan por completo

Al cambiar a biberones y vasos de vidrio, silicona o acero inoxidable, puedes reducir la cantidad de toxinas a las que tu bebé o niño/a está expuesto.

Colchones de cuna

Los colchones de cuna podrían estar "desgasificando" o liberando sustancias químicas dañinas en tu bebé y en el aire circundante. Los recién nacidos duermen hasta 16 horas al día, lo que significa que limitar las toxinas en la cuna es particularmente importante.

Los colchones de cuna "desgasifican" toxinas, lo que significa que liberan compuestos orgánicos volátiles (COV) en forma de vapor. Cada vez que puedes oler un producto, incluido un colchón de cuna, está ocurriendo algún tipo de desgasificación. Algunas sustancias químicas perjudiciales desgasifican también sin ningún tipo de olor.

Algunas de las toxinas que podrían liberarse de un colchón de cuna son:

• Sustancias polifluoroalquiladas (PFAS), que se utilizan comúnmente para impermeabilizar los colchones de cuna. El 99% de la población tiene cantidades medibles de PFAS en su organismo. Los PFAS se consideran "sustancias químicas persistentes" porque continúan acumulándose en el cuerpo con el tiempo. Podrían ser particularmente perjudiciales para los bebés.
• Vinilo y ftalatos, que también se utilizan para impermeabilizar muchos colchones. Estas sustancias están relacionadas con problemas de comportamiento en los niños.
• Formaldehído, un conocido carcinógeno humano utilizado en algunos colchones de cuna como adhesivo.
• Sustancias químicas retardantes de llama, que se han relacionado con problemas de salud, deterioro neurológico, problemas inmunológicos e incluso cáncer. Estas sustancias pueden prevenir o retrasar la propagación de incendios, pero las empresas pueden cumplir con los reglamentos de inflamabilidad del gobierno sin utilizar sustancias químicas retardantes de llama.

Juguetes de baño

A muchos padres les sorprende descubrir que los juguetes de baño pueden estar llenos de toxinas. Los juguetes de baño suelen estar hechos de plástico, y ese plástico puede desprender ftalatos y otros compuestos perjudiciales en el agua del baño, y en tu bebé, cuando se exponen al calor.

Los ftalatos se consideran sustancias químicas disruptoras endocrinas y podrían interferir en el desarrollo de tu bebé. El cloruro de vinilo es una sustancia química tóxica relacionada con defectos de nacimiento, trastornos cognitivos e incluso cáncer.

Utiliza juguetes de baño seguros para bebés fabricados con otros materiales. Por ejemplo, muchos padres compran juguetes de baño de madera, juguetes de goma natural o juguetes de baño de acero inoxidable.

Pañales

Según el Environmental Working Group (EWG), muchos pañales desechables contienen toxinas.

Algunos pañales contienen plástico y adhesivos que pueden emitir COV durante su uso, perjudicando la salud. En un estudio, los investigadores probaron cuatro marcas diferentes de pañales y encontraron niveles detectables de tolueno y xileno, -dos COV-, en todos ellos.

Estas sustancias químicas pueden ser perjudiciales para el cuerpo cuando se inhalan. Sin embargo, también podrían representar un riesgo debido a su ubicación. La exposición a toxinas alrededor de los genitales del bebé puede provocar la aparición temprana de la pubertad y otros problemas de desarrollo, por ejemplo.

Productos de limpieza del hogar

Aunque eliminar los peligros obvios de tu hogar es relativamente sencillo, puede resultar más difícil identificar y eliminar los riesgos menos evidentes. Los peligros ocultos se encuentran en objetos cotidianos, como los ftalatos presentes en los juguetes de baño o los parabenos que se encuentran en el champú para bebés. En ECOS, estamos aquí para ayudarte a superar estos desafíos al ofrecerte una línea de productos de limpieza del hogar altamente eficaces y fabricados con ingredientes más seguros.

Cuando se trata de productos de limpieza, nos enorgullece prescindir de una extensa lista de compuestos perjudiciales. Nuestros productos de limpieza ECOS están elaborados sin colorantes, formaldehído, 1,4-dioxano, parabenos, fosfatos, ftalatos, perladores o agentes blanqueadores ópticos, entre otras sustancias conocidas que podrían representar un riesgo.

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